USO DEL BLANCO Y NEGRO EN UN INTERIOR MINIMALISTA

Una tendencia en el uso del color que vuelve a la actualidad es la combinación del blanco y el negro, o lo que es lo mismo, la ausencia y la suma de todos los colores.

El blanco es un color asociado a la calma, la pureza y la armonía. Normalmente, es un color que se aplica sobre paredes y techos para conseguir una mayor sensación de amplitud.

En claro contraste, el negro, sinónimo de elegancia y sobriedad, se puede utilizar en suelos o mobiliario, para mi gusto, mejor en acabados mate.

De la mezcla de los dos colores, en mayor o menor medida, conseguiremos una amplia gama de grises que servirán para decorar las estancias de tu casa gracias a ser un color neutro.

¿No quieres usar un blanco puro para pintar tus paredes? Hoy día hay una amplísima gama de pinturas con tonalidades dentro de la gama de los grises,

tan claros que casi te parecerán blancos una vez aplicados, pero con un ligero toque de calidez. Combínalo con grises dentro de la misma gama y con negros en el mobiliario para conseguir un contraste elegante, espacioso y cálido.